domingo, 30 de septiembre de 2012

EL MARINERO


EL MARINERO
A Coria del Río .
A  los surcos y la memoria.
A Juan Miguel Baquero Zurita,
la dignidad en un abrazo.
Madre, que yo soy de sal
y quiero ser marinero
pero no quiero embarcar
en el Cabo Carvoeiro.

Alma, cállate la boca
y embarca de polizón.
Llevas cosido en la ropa
parte de mi corazón.

Devuélveme sus caricias
en la palma de tu mano
mientras espero la noticia
de verlo pronto y sano.

Madre, el reloj está aquí,
destrozado en el ocaso.
No me pude despedir
ni darle el último abrazo.

Madre, que yo soy de sal
y quiero ser marinero
pero no quiero embarcar
en el Cabo Carvoeiro.