domingo, 29 de junio de 2008

Una noche en La Fábrika





El pasado Viernes 27 de Junio, tuve la suerte de participar en la presentación del poemario Espacios Compartidos, de Miguel Ángel Rincón Peña, en La Fábrika.
La Fábrika, en la gaditana Plaza de la Cruz Verde, es de aquellos sitios necesarios en donde la idea de que otro mundo es posible se materializa.


Compartí escenario con un viejo amigo, Manuel García Sánchez y con otro amigo nuevo en esto de las palabras, David Romero Raposo.
Los tres pertenecemos al Colectivo Cultural Aldaba, al igual que Miguel Ángel.

Manuel nos regaló su buen hacer con sus relatos cortos, intensos e inteligentes y David hizo algo tan necesario en estos tiempos (en cualquiera de los tiempo, diría yo) como es el rescate de la memoria, la olvidada memoria de los vencidos.


Luego vino el plato fuerte. El grupo La Máquina Quimérica, al que pertenece Miguel Ángel Rincón, llenó el local de letras y música. Letras y música que tuvieron el poder de trasladar sentimientos y sensaciones en todo momento. Las letras de Miguel Ángel cobran vida en su propia voz y en la personal voz de José Manuel Pacheco Vega, acompañados en todo momento por la magia de la guitarra, que vino de la mano de José Antonio Pérez Arias.

Intercalando canciones y poemas se nos hizo corta la noche.

Y sí, hoy puedo decir, que tuve la inmensa suerte de compartir con La Máquina, con Manuel y con David, una noche donde todo giró alrededor de la palabra.


Este es el libro de Miguel Ángel. Tiene la particularidad que siendo un poemario íntimo, nos vemos reflejados en la mayoría de los poemas. Y es que la verdad sólo tiene un camino, pero hay que saber reflejarla como él lo hace.

Pero, por si esto fuese poco para tener el libro, sepan que estamos ante una obra literario pictórica, pues el artista Juan Kalvellido, ilustra todos los poemas, haciendo de este libro una verdadera joya.

Aquí les dejo el enlace para adquirirlo:




sábado, 14 de junio de 2008

Tolerancia cero

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo, jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar!

(A galopar, Rafael Alberti)

"El gobierno va a tener tolerancia cero ante cualquier acto de coacción o de violencia"

Hoy en día, a pesar de los tecnócratas de los grandes partidos y sindicatos, sigue habiendo obreros en este país.
Los he visto en mi tierra, Andalucía.
He visto pescadores, grandes como montañas, que lloraban de rabia e impotencia. Y he llorado con ellos.
Los he visto con la cara sangrando. Y he sentido el calor del líquido vital sobre mi cara.
He visto como a un viejo pescador, que se habrá jugado la vida, de verdad, más veces que todos esos tecnócratas juntos, lo esposaban en el suelo, sintiendo el peso de la seguridad de todos los españoles en sus viejas espaldas. Y he sentido el frío del metal en mis muñecas.

Tolerancia cero, coacción, violencia…

¿Porqué no se tiene tolerancia cero con los bancos que coaccionan, de manera inmoral y violenta, a toda la gente de a píe que necesitan de sus servicios?

¿Mandará las fuerzas de orden público para que nos defienda?

¿Porqué no se tiene tolerancia cero con los grandes constructores que coaccionan, de manera inmoral y violenta, a todos aquellos que quieren acceder a un hogar digno y deben hipotecarse hasta más allá de su muerte?

¿Mandará las fuerzas de orden público para que nos defienda?

¿Tendrá tolerancia cero con los que, a la sombra del “desabastecimiento”, han multiplicado el precio de un tomate, de manera inmoral y violenta, por diez veces su valor?

¿Mandará las fuerzas de orden público para que nos defienda?

Todos tenemos el derecho de la tolerancia cero. Yo sin ir más lejos, hace tiempo que la tengo con su partido. Desde que se le cayó la “O” de obrero y la “S” de socialista y su única intención es quitarle los votos al otro partido de derecha.

Y por escupir al pasado con su “monárquico-republicano”.

Pero mientras existan obreros habrá izquierda.

jueves, 5 de junio de 2008

El May


R. monis, o lo que es lo mismo, "el May", es un pintor puertorrealeño apegado a la tierra. Y no sólo a "su" tierra, si no a la Tierra en general.
Pintor comprometido, nos regala la belleza de un entorno tan bello como frágil. Al arte de volcar en el lienzo la imagen deseada, se une su deseo, su necesidad, de que esa imagen perdure y perviva para bien de todos.
Sus dunas, ríos, árboles, salinas, son mundos cercanos para los de aquí, a la vez que universales. Sus cuadros son sus señas de identidad.
Yo tengo la suerte de tenerlo cerca. A parte de pintor, es un inteligente conversador.
Ahora se ha metido en esto de la red y tiene una página web:
Ahí se la dejo.
Disfrutenlo.