domingo, 15 de marzo de 2009

Dame tu mano


Formo parte de un club de senderismo.

Lo mismo realizamos rutas familiares que participamos en Travesías de resistencia, generalmente por Andalucía.

Con el paso del tiempo te das cuenta que el sufrimiento une y que el mayor premio es el abrazo final con los compañeros y compañeras que participan en tales eventos, sea cual sea el resultado.

Estas décimas va por ellos y ellas.

Dame tu mano

Y no es ser el primero,
ni el deseo de ganar
lo que me anima a llegar.
Este es el premio que quiero:
llegar juntos, compañero.

Camino, ahora, sin prisa,
presto a dar esa sonrisa
que un día fue para mí
bálsamo que recibí
cuando la fatiga avisa.

El esfuerzo no es en vano.
Un apoyo buscarás,
entonces comprobarás
que siempre, tarde o temprano,
alguien te dará la mano.

Cuando me encuentro cansado
una voz corre a mi lado
con un “ya estamos ahí”.
Y me olvido que sufrí
si juntos hemos llegado.