lunes, 23 de septiembre de 2019

PARA SIEMPRE




No es justo.

Te has ido y has trastocado el arpegio vital de muchos corazones que hoy suenan desafinados.

No, no es justo.

En esta primera noche de insomnio compartido me encuentro perdido, con tu rama en la mano, preguntándole al viento si te ha visto pasar.

Hoy la vida se queda huérfana de la alegría generosa del baile de tu cola, de una lengua que regalaba besos, de una pata reclamando, con justicia, unas caricias, de unos ojos que sabían ver lo que necesitábamos y con su magia infinita nos confortaba.

Hoy la vida aprieta la garganta. Y duele.

No estuve a tu altura, lo  reconozco. Es difícil igualar al que todo lo daba a cambio del módico precio de una sonrisa, de una caricia.

Te quedas en nuestro presente porque formas parte de nosotros. Y en los día felices por venir, ahora tan lejanos, volverás a aparecer transmutado en una sonrisa.

Nadie como tú, amigo.

Nadie como tú.

sábado, 5 de marzo de 2016

Mi primo Luis (Luis de Manuela)



Fue en Prado del Rey, hace ya algunos años. Era una de esos eventos que tiene a bien organizar Miguel Ángel Rincón Peña.

Me encontré con un chiquillo delgado y un poco nervioso acompañado por sus padres.

“A ver si llega al escenario”, pensé para mí. Y no solo llegó al escenario sino que llenó toda La Taberna Irlandesa de aromas de Andalucía. Aromas puros, comprometidos, de mar, de tierra, de recuerdo, de respeto y, sobretodo, de una gran inteligencia.

Así fue y así es siempre que mi primo Luis se sube a un escenario y, para bien o para mal, es lo que siempre buscamos sus seguidores.

Aquí todo está inventado, ya lo sé, pero este erudito andaluz sigue transitando por su camino. Camino fiel a una idea y eso es de agradecer.

Cada vez que nos vemos siempre hay una sonrisa franca, unos brazos abiertos preludio  de abrazo sincero y cariñoso.

Ya ven ustedes, aquel chiquillo huesudo me ha enseñado más dignidad y conciencia que muchos “vende humo” arrolladores bajo el neón y los euros.

Que sigas tu camino, que seas feliz y que yo tenga el honor de compartir escenario contigo.


El cantor (a Luis de Manuela)

Una mano en la guitarra
la otra en el corazón,
la verdad en la garganta
y en sus palabras razón.

Abres surcos con tus pasos
en tierra noble y sencilla
preñándolos con tus obras.
Tus canciones son semillas
que dan ese fruto raro
que se llama dignidad,
compromiso, puño alzado,
farol en la oscuridad
de este camino larvado
de injusticia y falsedad.

¡Ay Luis, mi Luis de Manuela!
Cantor de tierra y de mar,
que no se apague el cantar
de la sierra a Trebujena.

Quijote trebujenero,
maleta, guitarra y grito.
Prestas voz a mil poetas
y no olvidas a un maestrito.

Y en esta vuelta a casa,
calle Sanlúcar sin par,
Antonio, Juana y Pepa
saben de tu buen cantar
y quieren que el mundo sepa
que nada te hará callar.

Una mano en la guitarra
la otra en el corazón,
la verdad en la garganta
y en sus palabras razón.

sábado, 5 de diciembre de 2015

“Introducción a los pequeños habitantes de Puerto Real”

Acabo de llegar de la librería Pérgamo.
He estado expuesto a un derroche de colores sin ningún tipo de protección  y ,claro está, eso se acaba pagando.
La exposición fotográfica “Introducción a los pequeños habitantes de Puerto Real”, de la artista puertorrealeña Laura Falcón Claros nos acerca a un mundo que está aquí, constante pero ignorado. Ignorado por ese pecado que diariamente cometemos: mirar sin ver.
Ella nos enseña todo un muestrario de “paisanos” que viven en nuestro pueblo. Viendo su trabajo parece que estamos viendo moradores de un territorio lejano. Ella, con sus magníficas fotografías, nos saca de nuestro error.
Esos pequeños moradores se hacen visibles de una manera plástica. Libélulas, escarabajos rinocerontes, larvas, hormigas, hormigas león, mariposas…y muchos más que mi ignorancia omite.
Y colores, muchos colores.
Y todo gracias a una cazadora de instantáneas de sonrisa franca y decisión firme, porque muchas de esas fotografías son fruto de horas de esperas e intentos fallidos hasta llegar a la complicidad del modelo involuntario, de la pose, del segundo, de la luz precisa.
Todo un placer.

Gracias por compartir.





sábado, 11 de abril de 2015

CARTAS

Uno siente que, a veces, las cartas que tiene en las manos son las buenas, reconociendo, incluso, que no tiene ni idea de qué va el juego.

Encontrarme con Alfonso Baro Alcedo, ha sido una de las mejores “manos” en esta partida.

Prima la complicidad ante la formalidad y así, durante estos años, hemos caminado, con la mente en la tierra y los pies en el cielo, por esos caminos asfaltados de hojas de libros, de notas musicales.

Compartir con él escenario es para mí todo un placer, es disfrutar de todo este mundo, de este teatrillo canalla en donde nos puede el deseo de ofrecernos al público con todo ese respeto que merece.

Ayer, como otras veces, fui público ferviente de su actuación. No es fácil llenar de sentimientos un teatro con la única defensa de una guitarra y una voz. Ayer, de nuevo, lo consiguió.

Que haya versionado algunas letras mías es todo un privilegio. Poder escuchar  mis palabras en su voz  me llena de emociones inenarrables, como volvió a pasar ayer.

Arropado de la gente que le queremos y admiramos, sabe absorber nuestra energía para hacerse gigante en el escenario. Luego, lo que ha tomado prestado de cada uno de nosotros nos lo devuelve en emociones.

Esas que te erizan la piel, te ponen el nudo en la garganta. Las que te lanzan a aplaudirle antes del último acorde. Esos aplausos que a él lo alimentan y que no cambia por nada.

Yo no puedo, ni debo, darle las gracias. No, no es lo que buscamos. Eso se lo dejaremos a otros.

Solo puedo, igual que ayer, mandarle un gran abrazo , un gran beso para decirle:


Qué bueno que estés aquí.


sábado, 24 de mayo de 2014

NIEVES ÁLVAREZ MARTÍN Y SU ABECEDARIO


Fotografía de nuestro amigo JAP




El pasado viernes 22 tuve la fortuna de conocer a Nieves Álvarez Martín y a su marido Miguel Ángel García.

Gracias a mi primo Alfonso, tuvimos la oportunidad de contactar con ella y propiciar la presentación de su libro “Desde todos los nombres (Abecedario del olvido)” en Puerto Real. Gracias a las gestiones de Fernando, nos cedieron nuevamente las instalaciones de Tele Puerto Real para la presentación. 

Así, La Media Luneta y la Asociación de la memoria histórica de Chiclana (que estuvo representada por nuestra amiga Isabel Canto) teníamos preparada la presentación del libro.

Fernando, Alfonso y yo fuimos a tomarnos ese café previo a la presentación con Nieves y Miguel Ángel.

Un derroche de humanidad inundó ese café. Nos encontramos , ante todo, con dos personas.

A pesar del bagaje en el mundo de las letras de ella y en el mundo de la fotografía artística de él….Recapitulemos: 

nunca pesó el bagaje en el mundo de las letras de ella y en el mundo de la fotografía artística de él, todo fue cercano y familiar.

Nos explicaron sus trabajos y proyectos, pero, más que alardear de ellos, cuando se referían a algún proyecto de implicación social lo hacían casi recriminándose que podrían haber conseguido más.
Fue impactante: dos luchadores como ellos no se echan flores, las siembran en los corazones de la gente para que crezca la amistad. Y a fe que lo consiguen.

Nieves nos arrolló con su fuerza, su sencillez,  su fuerza de la razón y su lucha de corazón. Son esos momentos en que tienes que mirar hacia arriba, en dirección al interlocutor, puesto que su figura crece y crece hasta dejarnos pequeños a su lado.

Luego vino la presentación.

Canciones, poemas y emociones. Si cerca de donde viven pasa Nieves con su libro, no dejen de ir a verla.

Su padre es uno de los protagonistas del libro. Protagonista y motor ya que, al investigar sobre los años de cárcel que sufrió su padre tras el golpe de estado de 1936, Nieves encontró las historias de muchos otros a los que dedica este trabajo.

Allí, en la mesa, cuando Nieves hablaba de su padre sus ojos hablaban por ella. Alegría, indignación, tristeza y mucho respeto hacia una figura que fue tomando mayor tamaño cuanto más avanzaba la investigación. Fueron momentos realmente emocionantes.

Nieves transmitió de tal manera esa emoción que hizo que la vida de ese hombre pasara a formar parte de nuestras vidas y ya, de alguna forma, también nos pertenece y eso lo dignifica y lo hace universal.

Nieves y Miguel Ángel, mil gracias por venir, mil besos por compartir.



MÁS DE TREINTA MIL RAZONES PARA HABLARLES DE USTED

Tiene el maestro cantero
las manos llenas de fechas.
Está sentado en su banco,
naturalmente de piedra,
una mano lleva un libro
en la otra el humo de un celta.
¡Virgencita del Rosario,
que de vicio en esa puerta!
Escupen los salva patrias
caminito de la iglesia.
No es el humo del tabaco:
el libro es lo que molesta.
Tiene el verraco más luces
que ellos. Mucha más cabeza.
Ignorantes que tejieron
sus nueve largas cadenas.

Tiene el maestro cantero
las manos llenas de fechas,
pero los labios sellados,
llaga en la memoria fresca.
Mas siendo de los vencidos
la derrota no le arredra
y va dejando su impronta
ya por Fuente o Covachuelas,
impronta de ser buen hombre,
alto y digno como peña,
al que le robaron años
pero no su inteligencia.

Tiene el maestro cantero
las manos llenas de fechas
y un amor que le da vida
en la muerte de una guerra.
El amor le dará fuerza
para volver junto a ella.

Tiene el maestro cantero
las manos llenas de fechas
y un jinete en las rodillas
que trota, galopa y vuela.
Ya está crecido el jinete.
Libera lo que otros sellan.
Reconoce en el espejo
al que dio vida a la piedra.
Ahora lo ve gigante,
tal y como en verdad era,
y su boca ya es su boca,
que a su boca no la sellan,
gritando las injusticias
de estas heridas abiertas
gritando todos los nombres
que duermen en las cunetas.
Abecedario de olvido:
es su espada, su bandera.

Y no se aflija, maestro,
por si no firmó en la piedra.
Su firma quedó patente:
en la nieve quedó puesta.

Tiene el maestro cantero
las manos llenas de fechas.

domingo, 6 de abril de 2014

Proyecto solidario

Un día, nuestro compañero Alfonso Baro Alcedo pensó que las palabras podrían ser una buen camino para la solidaridad. Así que compartió idea y necesidades con el buen puñado de amigos escritores que tiene y logró este libro "El hechizo de la palabra", cuya venta será integramente para "Madre Coraje".

Un magnífico trabajo para un magnífico fin.

Aquí os dejamos el enlace:

http://www.obrapropia.com/Obras/1348/EL-HECHIZO-DE-LA-PALABRA

sábado, 18 de enero de 2014

Coincidencias

Juan Gelman ha muerto.

El Gamonal vence.

Gelman sigue vivo.

domingo, 15 de septiembre de 2013

Camino de San Andrés

Mi primo Alfonso, todos los años, tiene una cita con las islas canarias.
A su vuelta, este año, me trajo un regalo en forma de libro:

El Mar de la Fortuna de Luis León Barreto.

No me importa decir que no conocía a este escritor canario. Me gusta decir aquello de “nunca es tarde si la dicha es buena”.
Y esta ha sido buenísima.
Los relatos de su tierra, de su historia cercana, de su historia primitiva, de dioses y tierra, de huidas y venidas me han atrapado para conocer más a esa tierra que desconozco. Y la fuerza de los personajes femeninos.

Pero hay otro elemento que ha hecho que el libro me resulte más atractivo aún, y es que, en esa historia cercana, en muchos momentos he visto reflejada mi tierra del Sur.

De parte de esas sensaciones que el libro me ha transmitido nace este Camino de San Andrés.

Ha sido un verdadero placer conocer a Luis León Barreto.

No sé ustedes, pero yo no pienso seguir perdiéndomelo.


Camino de San Andrés

Camino de San Andrés,
camino en toda la tierra,
el amor se hace costumbre
y el tedio se despereza
cortando de un tajo alas.

“Adónde” sólo es quimera
que se derrama en un bar
con su cafetera nueva,
los sueños por estrenar
y todas sus moscas viejas.

Fuera, la Bultaco ruge
pero nadie la acelera.
Gomas que son esqueleto
de paralíticas ruedas.

La guagua del desengaño
de combustible va llena.

Las mujeres van de negro,
color para las ausencias.
Pero, hay más de un color,
Clotilde así lo piensa
y sabe que hay embarazos
que duran más de la cuenta.

Cuando se murió Amadeo,
Changó se paró en su puerta.
No se supo si lloraba
de la risa o de tristeza.
Chanito, descamisado,
recitaba la quiniela.

Cuando llegue lo que llega
yo ya sé la contraseña:
Vacaguaré me diré
y me buscaré una cueva.

Guayarmina rió digna.
Era libre, no manceba.
Otros después partirían
sin higos y con maletas.


domingo, 11 de agosto de 2013

CUANDO LOS MUROS HABLAN

Tenía yo doce años cuando en la noche del 13 al 14 de agosto de 1976, la Guardia Civil acabó con la vida de un joven de 19 años en Almería.
Su delito fue intentar escribir “PAN, TRABAJO Y LIBERTAD”, pero solamente pudo escribir “PAN, T”.

El terrorismo de Estado acabó con él. Ese mismo terrorismo que nunca fue investigado en aras de eso que se llamó “la transición”.
Esa que sigue ignorando tantos muertos por las cunetas.

Sirva este poema como homenaje.
Como homenaje y deseo que no se pierda en la memoria el nombre de Javier Verdejo.

CUANDO LOS MUROS HABLAN

Que pena
que en el pasar de los años
se escondan por las veredas
quienes prometieron cambios.
Que pena.

Verdejo,
ni pudo el tiempo,
ni pudo el viento
secar tu sangre derramada
en las blancas fachadas
de lo que llaman memoria.

Verdejo,
aunque se empeñe el tiempo,
aunque se empeñe el viento
no se secará tu nombre
en la historia de este pueblo

Estás en cada pintada
de los muros, las fachadas,
que reclaman un mañana
en esta tierra pisoteada.

Cada vez que un muro habla
con sus lamentos de viejo,
veo tus manos, Javier.
Pienso:
           Aquí estuvo Verdejo.

Que pena
que en el pasar de los años
se escondan por las veredas
quienes prometieron cambios.
Que pena.


(Agradecer a Irene que me pusiera en el camino.

Un abrazo a ese Verdejo de las calles de Granada.)

jueves, 11 de julio de 2013

Romance de la zapatera

El pasado 26 de Junio tuve el placer de estar en Granada, una vez más.
Ese día  participé en la III Jam session de Poesía celebrada en La Tertulia, en compañía de muchos jóvenes poetas, que me afianzaron en la idea de que esta juventud de ahora es espectacular.
Fue un placer recitar junto a ellos y, especialmente, compartir el escenario con mi hija Irene, la impulsora de mi presencia en el acto.




Pude conocer a Pablo Benavente, compartir un rato con él. Vale la pena conocerlo, hablar y escucharlo recitar. Un trabajador del mundo de la palabra.
Me comentaba Irene que era habitual leer un par de poemas; uno de un autor y otro propio.
Yo elegí  "Dignidad", de Antonio Orihuela. Ya que estábamos en Granada, presenté uno de mis últimos escritos: "Romance de la zapatera".
Está dedicado a Agustina González López, una granadina de principios del siglo pasado cuya vida es ejemplo de lucha.
Murió asesinada por el fascismo en 1936 y su cuerpo está en algún lugar del barranco de Víznar.
Sirvan estas letras de homenaje.

Romance de la zapatera
Homenaje a Agustina González López
Por el camino del Darro,
por las calles y plazuelas
la libertad va llenando
la oquedad de las cabezas.

Ella va vestida de hombre
cuando sola en el Suizo entra,
pero quien habla es mujer
valiente sobre una mesa
exigiendo igualdad,
techo para el que no tenga,
todos iguales con todos.
Todos una misma lengua.

Alimento y paz pide
el blanco de su bandera.

En la tierra del chavico
los  beatos la condenan
cuando a su paso gritan:
Puta, loca, tortillera.

Vestidos de salvadores,
no da más su inteligencia,
con su cruz van sepultando
lo que falta en sus cabezas.

Maldigo a quien te gritó:
Puta, loca, tortillera.
Maldita sea esa España
torpe, gris y macilenta.

Esa que quiere volver
y aún no se ha dado cuenta
que hay miles de Agustinas
sembradas en nuestra tierra,
en el pecho y las manos
de troncos con savia nueva.

Vive aquella que insultan:
Puta, loca, tortillera.
Vive quien murió mirando

al cielo, a las estrellas.


sábado, 8 de junio de 2013

Un árbol

UN ÁRBOL

Para Rafael Arauz, poeta,
 amigo en un abrazo.

Sé de una árbol 
que no escucha el viento,
pero siente en sus hojas su frescor

Sé de un árbol
que no escucha los pájaros,
pero siente su vida en sus huecos.

Sé de un árbol
que no escucha niños,
pero siente sus manos en su corteza.

Sé de un árbol
que no escucha lamentos,
pero siente hervir su savia
ante la injusticia.

Sé de un árbol
que no escucha amigos,
pero siente en sus ramas
su presencia en un abrazo.

¿Y tú?

Tú, que puedes escuchar
vientos,
pájaros,
niños,
lamentos,
amigos...

Tú que los escuchas
¿Qué sientes?

miércoles, 17 de abril de 2013

Lucía Sócam o qué he hecho yo para merecer esto.


Uno, que, aunque quisiera, no peina canas, ya tiene una edad.
Y, llegado a la misma, había logrado desprenderme de la inocente devoción que sentía por ciertos cantautores que me llevaban a un tratamiento más cercano a la hagiografía que a la realidad. Qué quieren que le diga.
He de decir que los he seguido, los sigo y los seguiré pero ya desde la óptica de lo humano, del tú a tú y de creerme justo lo que tenga que creerme. Ni más ni menos.
Pero, hete aquí, que cuando más tranquilito estaba, aparece esta cantautora intentando socavar y minar todas estas defensas, productos del tiempo y el desengaño. Cualquiera que me conozca y hay mucha gente que me conoce muy bien, bueno mucha gente es algo exagerado por mi parte, hay gente, o mejor, hay alguna gente, mejor poca gente ¿me sobran los dedos de una mano? Bueno ¿y a ustedes qué le importa si son muchos o pocos? Cotillas. Total que el, la o los que me conocen saben que no lo voy a permitir.
Oigan, que yo soy yo, que tengo una edad y no voy a consentir a una jovencita con una guitarra que me quiera mostrar el camino a tomar en estos momentos, que me quiera recordar que hay que implicarse, que me muestre que hay que dar un paso al frente o, simplemente, me requiera en conciencia.
¡Apañada va! Esa criatura no sabe con quién se la está jugando.
Pero la cosa ha empeorado:  Merchi, mi compañera, siempre, se me acerca en un concierto y me dice: Cada vez que escucho a Lucía se me ponen los vellos de punta.
¡Hasta aquí podíamos llegar! Que intente socavar mis defensas tiene un pase, pero que intente inocular sus acordes en  mi gente…¡Es la guerra!
Soy un ser despreciable, lo sé. Así que con premeditación y alevosía la esperé el pasado día 6 en lo que fue el segundo encuentro de EncantAutores organizado por la Asociación Cultural La Media Luneta (http://lamedialuneta.blogspot.com.es/http://whoduth.blogspot.com.es/2013/04/ii-encuentro-encantautores-y-poetas_12.htmlhttp://whoduth.blogspot.com.es/2013/04/ii-encuentro-encantautores-y-poetas.html ).

Aproveché para lucirme un poco esperándola en plan Gary Cooper en Solo ante el peligro. Mientras se acercaba mi mente estaba alerta, sabía todo lo que tenía que decirle, atajar sus respuestas, no dejarla escapar.
Ya se iba acercando. Yo, allí, aguantando el tipo, desafiante. En este punto he de reconocer que cometí un pequeño error de cálculo: me había colocado dirección al Sol, altura mis ojos, mismamente. Así que, más que Gary Cooper, con los ojos entrecerrados por aquello de los rayos, me había transmutado en Fu Manchú en un plis, plas.
Así y todo mi ataque estaba a punto de consumarse. Se acercó, se puso a mi altura y…me dio un largo abrazo y dos besos.
¡Ah, traidora! Ya va contagiando a todo el mundo con su sonrisa, empalagando con su manera de hablar, con sus ganas de vivir. Y un coro de seguidores, amigos, la reciben y la acompañan en todo momento y ella es una más en las risas y las bromas.
Un respiro. Ve una oveja suelta y va a saludarla “Es lo mío”, me dice. Ella es pueblo, pero pueblo de verdad, por eso sus canciones son tan creíbles, por eso conecta.
Siempre la veo igual, y eso que tantos viajes, tantos kilómetros terminan por pasar factura. Pero todo es llegar al sitio, encontrarse con los amigos y las sonrisas bien sirven de bálsamo.
Ya en el escenario se transforma. La vemos distinta. Desde el primer acorde que sale de su guitarra hay un silencio respetuoso, una necesidad de escuchar, de recibir su mensaje, de dejarnos sorprender, una y otra vez por los mismos temas, hasta aparecer el maldito nudo en la garganta que provoca al escucharla. Emociona.



Además nos regala la presentación de su último tema “Tengo las manos cansadas”.

Miro a Merchi, dejándose las manos en los aplausos. Nos sonreímos y me dice: No hay manera, otra vez igual.
Vale, vale, admito mi derrota. Pero solamente es una batalla, no he perdido la guerra.
Me informaré de sus actuaciones, http://www.luciasocam.es/, y el día menos pensado me presentaré allí donde esté y la venganza será terrible.
Así será, siempre y cuando, claro está, no me dé antes un abrazo.
CAMINANDO
“En el poema debe haber barro,
con perdón de los poetas, poetísimos”
Gabriel Celaya
No quiero que me aplaudas
si no me entiendes.
No quiero que me escuches
si no comprendes
que mi canto es el barro
que brota en las aceras
y es la pena y la alegría
que toda mi gente lleva,
donde yo hundo las manos,
donde yo busco sus huellas,
mientras tú, pobre diablo,
te estás limpiando las suelas.

Ten presente que:
Mi gente siempre a mi lado,
ni delante ni detrás.
Soy más que un pentagrama,
un verso, una canción.
Hunde las manos en el barro
igual que las hundo yo.

Y si sirviese de algo
aquí dejo mi cantar
alzando la voz de esos
que no la pueden alzar.
Canto junto con aquellos
que desentierran verdades,
buscadores de utopías
por los campos y ciudades.
Van escribiendo en el aire:
Todos somos iguales.
Buscadores de utopías
por los campos y ciudades.

Ten presente que:
Mi gente siempre a mi lado,
ni delante ni detrás.
Soy más que un pentagrama,
un verso, una canción.
Hunde las manos en el barro
igual que las hundo yo.