martes, 11 de diciembre de 2012

Mi primo Juan o recuperando caminos.




Mi primo Juan ( Juan Alarcón ) se presentó de improviso una tarde en un centro comercial. Estaba yo con mi compañera Merchi hojeando libros, cuando alguien me aborda con un “perdona, ¿tú eres Juan Manuel?”.

Dejé el libro en la estantería (no, no era de poesía o un tratado sobre literatura actual: era un libro de deportes) me identifiqué y él se presentó diciéndome el cómo y el porqué me había reconocido y acto seguido me habló de un proyecto que estaba realizando en nuestro pueblo del que, por motivos laborales, llevaba alejado del ámbito cultural bastante tiempo.

Le hablé de nuestro trabajo en La Media Luneta, http://lamedialuneta.blogspot.com.es/, le pasé información de nuestra página para que viera nuestro trabajo. Al día siguiente me manda un correo diciéndome que le encanta y que le gustaría colaborar con nosotros.

Tal cual se presentó así sigue: siempre tiene un proyecto bajo el brazo.

El último tangible es la publicación del libro “Poesía de la luz” (editado por La isla de Siltolá, http://siltola.blogspot.com.es/) donde recoge la poesía nacida en Puerto Real en el último siglo a través de la obra de catorce  autores.

Proyectos realizados, proyectos por hacer, ideas innumerables que nos hacen “temblar” cada vez que nos reunimos mi primo Alfonso, Fernando (nuestro presidente), Juan y yo, bien en la casa de Fernando, en la mesa de un bar o vaya usted a saber donde. Cualquier sitio es bueno para que las ideas florezcan de su mochila mágica.

Para mí es todo un lujo transitar con este conocedor único de la figura de Fermín Salvochea, http://ferminsalvochea56.blogspot.com.es/. Gracias a él he conocido la obra de grandes “desconocidos”, desde Antonio Orihuela a Julio Velez, pasando por Fernando Puelles, Julio Mariscal o el cantaor Calixto Sánchez versionando a Antonio Machado.

Ahora compartimos escenario en la presentación del libro “Malas compañías (en busca de lector)”, donde participamos junto a un buen número de amigos en esto de los libros y la carretera. Y si por él fuera, debido a la gran cantidad de gente conocida que tiene en esto de los libros, haríamos ocho presentaciones por semana. Y aquí me faltan días o me sobran semanas.

Todo un placer compartir con alguien tan inquietamente inquieto.

Toda una suerte el coincidir contigo en el camino.